el ruido del entorno es molesto, pero la atención del personal fue increíble y las hamburguesas están de locos, además, el jacuzzi en la habitación es un gran plus. las habitaciones son amplias y limpias!

Tuve una buena experiencia. Las habitaciones son sencillas y bonitas. Me sorprendió la calidad de la comida en el restaurante. Disfruté de un buen menú a un precio razonable. Además, había opciones vegetarianas, lo cual es un plus para mí como amante de la cocina. encontré un café donde venden pasteles caseros que estaban muy buenos. Sin duda, volvería a disfrutar de la gastronomía.

Hubo ruido en la zona, lo que afectó un poco el descanso. la atención del personal podría mejorar en tiempos de espera.

Prueba las hamburguesas, son increíbles y vale la pena pedir postres de helado casero.

Una escapada de spa agradable

Las habitaciones son amplias y limpias, ofreciendo un gran lugar para relajarse después de un día de exploración. Un punto destacado fue el spa que, aunque no tan magnífico como algunos dijeron, tenía una sauna excelente y un par de jacuzzis.

Sin embargo, la ubicación era un poco complicada, alejada de Santos. Encontrar restaurantes cercanos fue un desafío y el servicio en el bar necesitaba mejorar.

Habitaciones limpias y confortables.

Tuvimos que esperar en recepción mucho tiempo, lo que fue frustrante. No hubo respuesta a nuestros mensajes previos sobre la hora de llegada, lo que complicó nuestra llegada. Además, el ruido constante de las calderas afectó nuestro descanso y las vistas solo daban al parking.

La pastelería debajo del hotel es un tesoro.

Me decepcionó por completo que ni siquiera me ofrecieron un simple gesto de cortesía como una mejora de habitación, considerando lo que pagué. Además, tuve que soportar un ruido constante de calderas, algo que definitivamente no esperaba. Probablemente escribiría una buena crítica, pero simplemente no pude, ya que la experiencia fue tan mediocre.

La ubicación es ideal para explorar la zona y el restaurante ofrece deliciosos platos, como hamburgeras que son un verdadero deleite. Además, el hotel tiene un bar y wifi gratuito, ideal para relajarse después de un día de paseo.

El spa estaba más lleno que una guardería en vacaciones, ¡un caos de salpicones!

Familias con niños disfrutarán

Las hamburguesas son espectaculares, una con jamón serrano y queso que voló en el primer bocado. Además, nos encantó el spa, especialmente la piscina donde puedes relajarte y simplemente disfrutar del momento.

No fue barato, pero aún así vale la pena.

Las habitaciones son amplias y limpias, con un jacuzzi que ayudó a relajarnos. El servicio en la cafetería necesita organización, el caos fue evidente cuando pedimos algo y tuvimos que esperar bastante tiempo. Además, hay un excelente parque infantil que mantuvo a los niños entretenidos.

El hotel Los Pasiegos en Hoznayo tiene un ambiente bastante acogedor. Las habitaciones son limpias y confortables, ofreciendo un buen descanso. La cama era muy cómoda, lo que ayudó a que las noches fueran placenteras. La ubicación del hotel es buena para explorar la zona. Sin embargo, se necesita coche para moverse, lo cual puede complicar un poco si no se cuenta con uno. En cuanto a la comida, hay un pequeño bar y restaurante donde se puede desayunar y comer. Los precios son razonables, pero la calidad de algunos platillos, como el menú del día, es muy básica y podría mejorarse. La decoración del hotel tiene un aire algo anticuado y algunas áreas presentan humedad, especialmente en el baño. La bañera hidromasaje en mi habitación no funcionó durante toda la estancia, un punto decepcionante. A pesar de algunos inconvenientes, la experiencia fue bastante positiva.

Este lugar me va perfecto. Tienen aire acondicionado, wifi y un bar muy agradable. Recuerdo que en mi primera estancia, el personal me ayudó a encontrar las atracciones cercanas. ¡Recomiendo probar las hamburguesas! Vuelvo para un fin de semana.

Una experiencia agradable en Hoznayo

La ubicación es perfecta, está cerca de la autovía y el aeropuerto de Santander. El desayuno fue increíble, con una variedad que superó nuestras expectativas. La atención fue excelente, el personal siempre amable y dispuesto a ayudar. Aunque un poco de ruido en el pasillo a veces era molesto, eso no arruinó nuestra estancia.

Las habitaciones son amplias y ofrecen un buen espacio para relajarse después de un largo día. El menú de cena buffet tiene gran variedad y los platos son cocinados al momento, lo que hace que la experiencia sea más fresca y deliciosa.

Además, la decoración necesita una buena actualización, ya que se nota que hay señales de humedad en varias partes, lo que le quita un poco el encanto. Las vistas desde la habitación eran bastante limitadas debido al aire acondicionado y un muro de la terraza, lo que me decepcionó un poco.

Las ostras fritas son un manjar! La pastelería justo debajo del hotel es un tesoro culinario que no te puedes perder. ¡desayuno para tres con tortilla, bocadillos y zumo de naranja natural por solo 15€! Además, la habitación tenía unas vistas chulísimas que te llenan el alma.

Aunque la atención de una camarera fue algo typs de fallas, con un toque de presión al hacer el pedido, eso no opacó lo demás. El baño tenía algunas manchas que merecen una buena limpieza, pero al final, todo brilló como entorno Hoznayo.